Turista de vacaciones en la playa de Corea del Norte: "Todo era perfecto. Venden misiles de plástico".

Estamos muy lejos de Palavas-les-Flots, las Islas Canarias, Mallorca, Creta o Cerdeña, todos destinos veraniegos muy populares. Para quienes aman la originalidad y un ambiente vacacional único, un nuevo destino ha abierto sus puertas este verano. Es muy reservado, ya que pocos turistas han podido visitarlo. Si mencionamos Wonsan-Kalma, puede que no veas de inmediato la playa y la arena fina. ¡Y aun así! Este curioso balneario promete kilómetros de playas.
Una turista fue una de las primeras en visitar este verano esta zona turística recién inaugurada en Corea del Norte, uno de los países más cerrados del planeta. Aunque la visita estuvo "estrictamente controlada, con guías y guardias acompañándonos", según ella, la turista afirma estar encantada con estas inusuales vacaciones en este país cerrado. Su relato, publicado por la BBC, puede ser motivo de preocupación, sobre todo porque Anastasia Samsonova es rusa, un país aliado del régimen de Pyongyang.
Los rusos fueron de los primeros (¿y únicos?) turistas en visitar el lugar este verano. Nuestra turista rusa quedó fascinada. "Las tumbonas eran nuevas, todo estaba impecable", comenta sobre las playas casi desiertas de arena blanca. "La entrada al agua era muy suave; era una playa realmente hermosa". El nuevo complejo turístico Wonsan-Kalma, inaugurado el 1 de julio, se extiende a lo largo de 4 km con cientos de edificios, incluyendo hoteles con capacidad para 20.000 personas.
Pero actualmente los visitantes extranjeros se limitan a unos pocos grupos de rusos. "Cuando caminábamos por la calle, [los norcoreanos] nos miraban con gran asombro porque el país lleva mucho tiempo cerrado", señala Anastasia Samsonova. El itinerario estaba fijado; "no podíamos desviarnos sin permiso de las autoridades norcoreanas".
Además de las playas, los turistas pudieron degustar la gastronomía local, que a menudo incluía carne con salsa agridulce. Según Anastasia, los recuerdos favoritos de los viajeros eran los uniformes norcoreanos y las asombrosas réplicas de misiles de plástico en forma de estatuillas, que se vendían a 40 dólares cada una, ya que el complejo se encuentra cerca de un campo de pruebas de misiles.
La zona de Wonsan-Kalma es un proyecto emblemático del líder Kim Jong-un para desarrollar el turismo. Inspirado en el balneario español de Benidorm, visitado por una delegación norcoreana en 2017, el complejo incluye hoteles, restaurantes, centros comerciales y un parque acuático. Sin embargo, su construcción se ha mantenido en secreto, y las ONG han denunciado las duras condiciones laborales impuestas a los trabajadores, incluyendo trabajos forzados, según la BBC.
A pesar de la reapertura gradual a los visitantes extranjeros tras la COVID-19, Corea del Norte está restringiendo severamente el acceso al sitio, temiendo, según los expertos, que sus ciudadanos se comparen desfavorablemente con los turistas. Por lo tanto, es poco probable que encuentre un anuncio en su bandeja de entrada que ensalce las virtudes de Wonsan-Kalma en un futuro próximo...
L'Internaute